jueves, 10 de octubre de 2013

Manual del emigrante I


¿A que vas al extranjero?

Planteate bien lo que vas a responder, porque de ello van a depender demasiadas cosas (y muchas de ellas no tendrán marcha atrás).


Hay personas que van en busca de una vida mejor, otros a trabajar de lo que sea, otros a trabajar de lo "suyo", otras personas quieren aprender el idioma y "luego ya veremos", otros a estudiar, de Erasmus, de au-pair. Algunos van a formarse para hinchar su curriculum, otros están hartos de la situación española y quieren irse lejos para no volver.
Algunas personas cuentan con apoyo familiar, otros eligen destino dependiendo si conocen a alguien ahí o no. Algunos reciben ayuda económica de sus padres, otros van con los bolsillos vacíos. Unos eligen un país porque hablan esa lengua, otros porque lo hablan "un poco", otros porque quieren aprender. Otras personas han oído que ahí hay trabajo, trabajo de lo "suyo", que dan oportunidades, que solo necesitas hablar "español y un poco de ingles".

Seguramente si tu lees esta sección es porque al igual que muchos de nosotros estas harto de la situacion que se vive en España, emigraste en su día o estas a punto de hacerlo y seguramente te sientas identificado con alguna de las situaciones que he citado arriba. ¿A que si?

Hay una frase que siempre me han dicho mis padres que quiero compartir aquí con vosotros, si hubiera hecho un poco de caso igual las cosas me habrían salido mejor, o al menos no me habría tropezado tantas veces. Y es que si he aprendido algo en estos dos años y medio es que : "Nada sale como lo planeas".

Si me lees desde hace tiempo, sabrás que llevo 2 años y medio en el extranjero. Que me he mudado de cuidad 4 veces, cambiado 3 veces de país y he mejorado sorprendentemente 3 idiomas. He trabajado en miles de cosas diferentes, hecho miles de amigos, visto otros muchos lugares que nunca jamas pensé que iba a ver.

Emigre poco después de cumplir los 20 años. Si en aquel entonces al soplar las velas de mi tarta me hubieran dicho que iba a celebrar los 23 en Luxemburgo solo habría dicho "¿Luxemburgo? ¿Eso donde esta?". Con esto quiero decir que la vida da muchas vueltas y siempre cuando crees que ya nada va a sorprenderte el destino hará algo para llevarte la contraria.




¿A que vine yo al extranjero?

Tengo que admitir que mis razones se han ido mutando con el tiempo. Al principio me marche porque quise cambiar de aires. "Solo van a ser 3 meses" me dije a mi misma. Yo lo tenia todo en Málaga. Mis amigos, mi novio, mi familia tenia un restaurante familiar en el que yo iba a trabajar y a estudiar en la universidad al lado de mi casa. Mi padre acababa de volver de Suiza después de 30 años a vivir con nosotros. ¿Que iba a pasar que me hiciera cambiar de opinión?

La cuestión es que paso. Y nunca mas volví. Con el tiempo quería "formarme", quería aprender idiomas, viajar y hacer esas cosas "que se hacen cuando eres joven". Porque yo había estudiado Turismo, y sin idiomas en el sector no eres nadie. Después me di cuenta de que aprender un idioma no era tan sencillo y que integrarse a un país tampoco. Pero siempre tuve ese "veneno español" (como dice mi padre) de regresar a España algún día.

Ahora mismo, viendo la situación actual creo que no hay sitio en España para mi. Creo que cuando las cosas vuelvan a su cauce habrán pasado 10 años. Y yo para entonces ya tendré una carrera,un buen trabajo, e igual tendré hasta una familia y una casa donde me instale.

Así que al final mi objetivo es encontrar mi sitio, estudiar y trabajar en ese lugar y ser muy feliz. Aunque aun no sepa cuando sea eso.

Con esta entrada quiero deciros que NO vengáis a lo loco. No echéis vuestro destino a la suerte. Venid con un objetivo claro, trazad ese camino marcado aun sabiendo que en el os encontrareis muchas piedras en el camino, montones de obstáculos que harán ese sendero interminable, que cruzareis puentes, caminareis bajo la lluvia y la nieve sin paraguas y que tendréis que coger algunos atajos que no siempre llevan al sitio deseado. Pensadlo todo. Pensad si es algo temporal o no. Echad cuentas. Investigad si de lo que buscáis hay salidas. Si sois capaces de hacer cualquier trabajo o solo queréis trabajar de vuestra profesión. Pensad si tenéis alguien importante a quien dejáis atrás. Pensad si es la única solución y si es de verdad lo que queréis (aunque ya no os quede otra).

Pero coged un tren. Siempre. No esperéis en la estación a un tren que tal vez, no llegue nunca.


Otros artículos de interés:

3 comentarios:

  1. Me ha encantado la ultima parte!!!
    http://maybetonightt.blogspot.co.uk/

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Irene, la próxima entrada sobre: "Descubrir lo que puedes perder cuando te vas porque "No tengo nada que perder, pero tampoco tengo nada para irme (idiomas, estudios, don de gentes, colchon economico...)" y te pegas el leñazo de tu vida por gilipollas".
    Ah, y esta me ha gustado mucho, una pena que los que se van a lo loco te leerán, pensaran "que exagerada", y te harán caso omiso. Como siempre.

    ResponderEliminar

Soy como Auda en "La vuelta al mundo en 80 días" de J.Verne